Este año he tenido el privilegio de pasar una semana de vacaciones en la Colonia de San Jordi, uno de mis lugares preferidos de Mallorca, lugar de vacaciones de muchos mallorquines que llevan pasando allí todos sus veranos y no me extraña, la Colonia enamora.

Despertar cada mañana con el sonido del mar y viendo Cabrera, con el mar en el calma, a veces más movido pero con el mismo encanto y de noche contemplar las estrellas, la luz del Faro de la Colonia y todo en la mejor compañía posible: la familia. Para ellos elegí un piso en Cala Galiota, un lugar perfecto para pasar unas vacaciones en familia, desconectar de todo y pasar los días de playa en playa, de paraíso en paraíso.

Elegí esta zona por muchos motivos: por su tranquilidad, por la cantidad de playas y calas preciosas que tiene, por su belleza, porque aquí veranean mallorquines de toda la vida y ese ambiente es único, porque sabía que cuando los Arjoneros vieran estas playas y despertaran viendo Cabrera no lo olvidarían en la vida.

En la Colonia hay de todo: tiendas, supermercados, restaurantes y bares, un bonito paseo en el puerto donde disfrutar de un buen ambiente, la panadería y horno Pons, el mejor de la Colonia y como no la famosa Heladería Colonial, no os perdáis sus helados caseros, sobre todo el de sabor colonial, es el mejor. Los días pasan volando cuando se está disfrutando de playa en playa y sobre todo sin horarios, no os perdáis las puestas de sol en la playa de S’Estany o la playa del Marqués como se la conoce, al lado del Hotel del mismo nombre.

En estos días estuvimos en la playa del Puerto de la Colonia, caminando un poquito más está la playa del Dolç, una playa preciosa. También nos bañamos en Cala Galiota, la playa del Marqués, pasando por la Cala del Coto. Otro día pasamos el día en Es Trenc, por todos conocida y muy turística, les impresionó las montañas de sal de la fábrica de la Flor de Es Trenc, una pasada. Pero la que más les gustó a todos y que más les impresionó fue uno de los paraísos de esta isla: la playa de Es Carbó, una playa virgen a la que se llega caminando media hora desde el puerto pero que bien merece la pena.  Caminando veremos una pequeña calita con mucho encanto: Can Curt.

Un turista o forastero que viene por primera vez Mallorca y lo llevas a Es Carbó lo dejarás sin palabras, una playa de arena blanca y fina, de aguas turquesas, virgen…..nada que envidiar al Caribe, un día que no olvidarán nunca, por eso la caminata hasta esta playa merece mucho la pena.

Gracias a que la familia ha venido a Mallorca he tenido la oportunidad de pasar una semana inolvidable en la Colonia de San Jordi, unas vacaciones maravillosas, de desconexión absoluta y disfrutando de los pequeños detalles que gracias a este marco incomparable de este paisaje era aún más bello. La Colonia de San Jordi, un lugar maravilloso y perfecto para unas vacaciones en familia inolvidables. Feliz verano.

playa de Es Trenc