Visita al Huerto Ecológico de cítricos Eco Vinyassa en Sóller

El huerto de Sa Vinyassa es un huerto de naranja y limones ecológicos situado en un paraje privilegiado a los pies de la Sierra de Alfabia entre Fornalux y Biniaraix que desde hace más de 65 años se dedica con especial cuidado al cultivo de cítricos, con abonos totalmente  naturales obtenidos de compostaje obteniendo una fruta totalmente ecólogica y de una calidad exquisita.

A través de mi amigo Toni de Click-Mallorca he tenido la suerte de realizar una visita guiada por esta finca situada en Sóller, pueblo de Mallorca del que estoy enamorada, de la mano del dueño de esta finca de 18.000 metros cuadrados, Joan Puigserver, natural de este pueblo de tradición en el cultivo de las naranjas y limones, y que él, a sus 65 años, que ha visto crecer cada uno de sus árboles, los ha podado, injertado, y los mima dia a dia, ha dado un giro a lo que lleva haciendo toda la vida, cultivar cítricos.

Pero ahora desde que la Consellería le dio título de Cultivo Ecológico y para hacer frente al coste que esto conlleva se ha lanzado al Turismo ofreciendo la posibilidad de ver el proceso de cultivo de cerca, realizar una visita guiada por esta finca en este entorno privilegiado e incluso beber de este zumo de las naranjas.

Esta gran iniciativa merece la difusión y que la conozcáis de cerca, ya que es una propuesta más de turismo en la zona de Sóller, y que tanto reclama el turista que viene de fuera el ver campos de naranjos y comerlas, y que Joan tan amablemente nos ha enseñado de cerca: empecemos esta visita al Huerto Ecológico de Sa Vinyassa.

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La visita comienza con esta vistas, este olor embriagador y empezando desde el principio, un poco de historia, el porque se llama Sa Vinyassa viene porque allá por el siglo XV en esta tierra había viñas, una tierra que por las condiciones meteorológicas y la ubicación, la Sierra de Alfabia hacen que en las diferentes épocas del invierno haya sombra en unas horas determinadas y eso beneficia el cultivo de los cítricos.

Joan también quiso aportar datos de este valle de Sóller, “la isla dentro de la isla”, frase que yo nunca había escuchado y que explicó a que se debe y a que los mallorquines digan que Sóller ya suena a aislado, antiguamente no había carreteras que comunicaran con Palma, sólo se podía ir por caminos con burros o mulos de carga o bien por el mar, de ahí lo de “la isla dentro de la isla”.

Pero este valle tenía una riqueza tremenda, una historia muy interesante que aunque contó unas pinceladas debe ser interesante descubrir, buscaré libros sobre ello y me informaré. Contó que antiguamente en Sóller había 12 fábricas textiles, a dia de hoy no queda ninguna, y la riqueza de las tierras y cultivos junto con el comercio a través del puerto también eran importantes, puesto que desde aquí hasta salían barcos hacia Marsella.

Fijáos si eran independientes que este Valle tenían su propia corriente eléctrica, a día de hoy aún quedan casas con corriente a 150, resistiendo a la compañía eléctrica que las obliga a pasar a 250. Joan nos cuenta también que heredó estas tierras de la familia de su mujer, y ha tenido que trabajar duro para verla como está de bien de cuidada, una dedicación de toda la vida y que es la terapia de su vida, ya que por una enfermedad de la espalda necesita moverse, estar activo, caminar y esta finca es su medicina, cada dia la recorre, con sus tijeras de podar en mano para cuidar cada detalle de las más de 50 variedades que cuenta en este huerto. Él se ha dedicado a plantar cada una de estas variedades y en cada una tiene un cartel informativo en 4 idiomas donde explica todo con detalle. 

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La ruta guiada comienza en esta estación meterológica donde Joan anota cada día la temperatura más alta y la más baja así también como las lluvias, datos que pasa a la AEMET. Al lado de esta estación está el gallinero, ya vamos caminando mirando al suelo para no pisarlas, menudo gallo tiene más grande.

El papel de estas gallinas, a parte que le dan diariamente unos 24 huevos es la de comerse las malas hierbas, y de abono al terreno. A partir de aquí nos va explicando cada variedad, sus propiedades, los injertos y algunas son de hace 50 años. El paseo por esta finca es de lo más agradable, alucinaréis con la cantidad de variedades y de tipos de naranjas que hay, mandarinas, los limones, frutos que todo el mundo quiere comprar, especialmente los de la Fábrica de los Gelats “Fet a Sóller”, con razón estos helados están tan exquisitos, la fruta es 100% ecológica. Nos enseña el proceso de compostaje, todo un trabajo, de lo mismo que da la tierra lo van reciclando y sirve de abono natural.

Y como sistema de riego nada mejor que una fuente que hay en la finca, de la que hay que comprar los derechos para usarla unas determinadas horas del día, y así todos los que utilicen este agua, pero una vez que compras los derechos la usas de por vida: para que os hagáis una idea el contratar usarla unas horas al día puede llegar a costar unos 10 mil o 12 mil euros.

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Después de recorrer cada variedad, disfrutando del olor, del entorno, nada mejor que hacer una parada a la sombra, al lado del Torrente de Biniaraix, y contemplando estas vistas panorámicas únicas. Este torrente es el tercero más grande en Sóller, nace a las faldas del Puig de l’Ofre y desemboca en el Torrente Mayor.

En esta parada Joan cuenta algunas de esas curiosidades sobre la naranja, o sobre las variedades, y de paso se da un respiro al turista en la visita. En esta finca también hay otros frutales como un aguacate, higos, chumberas, granados, ciruelos… y hasta un pequeño huerto ya que desde siempre se han querido abastecer de todo y aprovechar las tierras.

Y una vez recorrida la finca, los más de 40 puntos del recorrido con carteles que explican todo al detalle, nada mejor que acabar la visita con la degustación de un zumo natural exprimido al momento por la mujer de Joan, que lo incluyen en la visita así como degustar algunos productos típicos de la gastronomía de la isla, galletas con sobrasada, con paté de Sóller o una deliciosa coca de verdura recién hecha ¡ aixó es mel! 

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Y ahora Joan quiso acompañarnos a los Gelats Fet a Sóller y que probáramos estos helados hechos con sus naranjas y limones, y ver el proceso de fabricación en un video donde explica este proceso que también es natural y 100% sanos, sin conservantes, uno de los tesoros gastronómicos de los muchos de Sóller.

La visita no me pudo dejar mejor sabor de boca, una actividad diferente que merece la pena realizar. No dudéis en poneros en contacto con ellos para visitarla, las riquezas de la isla están para disfrutarlas.

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4 comentarios

  • Que bueno Arjonera… enseñando a los propios mallorquines de lo que tenemos en la isla…jajajaja
    Gran reportaje ; )
    Un beso

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    • Muchas gracias Talio!! Que ilusión me hace que me escribas un comentario!! Mallorca es un paraíso y no sólo es sol y playa, es todo eso y mucho mas!! Tiene mil cosas que descubrir, un besazooooo! Y nos vemos en el Pro que ya volví! 😉

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  • Jolin como me ha gustado esta visita, ahora eso sí… quiero estar bien porque quiero hacerla yo misma, con lo que me gustan estas cosas… creo que son lugares fantásticos donde disfrutas con todos los sentidos!Y lo de la fuente… no tenía ni idea de como iba… Un abrazo!

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    • Esta visita merece la pena hacerla, y puedes hacerla sola o acompañada, el señor Joan es un encanto, se aprende mucho con estas visitas. Y el lugar una maravilla, en mitad de la sierra de Alfabia del magnífico Sòller 🙂

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